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De electoris

Cardumen, también llamado banco de peces no necesariamente comerciales y no necesariamente de la misma especie; se mantienen juntos actuando de manera individual pero basados en el comportamiento del individuo que se encuentra a su lado de tal manera que logran una gran coordinación de movimiento en masa.

Esta definición del comportamiento animal muestra a todas luces lo que pasa en Colombia, el individuo no piensa, actúa de acuerdo al movimiento hecho por otro que a su vez se debe al que un tercero hizo y este o todos al tiempo se mueven estimulados por el medio que les circunda; en este caso vemos un feliz cardumen que se mueve para donde los mueve el televisor.

Como se ha visto la esencia de esta conducta social se basa en actuar en masa. Juan Manuel Santos va a ser un presidente fabricado por los dueños del poder para que continúe atendiendo a sus necesidades pasando por encima de quienes han depositado más que su confianza, su candidez. Primero, esto no es nada nuevo y segundo, tampoco era esa la diferencia con Mockus o realmente con ninguno de los otros candidatos, aún con Petro, a pesar de que esos partidos que todos (Petro incluido) atacan públicamente - pero que gracias a ellos y su cerrada obstinación el Polo sigue siendo el Polo - le recordaron, un poco tarde, su compromiso colectivo con unas líneas programáticas que van más allá de sus ambidiestras actitudes y gracias a ellos en estas elecciones Petro quedó pálido, pero no quedó Pardo.



Pero con los candidatos que pasan a segunda vuelta, lo triste es ver que tal vez ambos vayan para el mismo lado, pero porqué se tiene que escoger el camino más tortuoso? 6.758.539 personas le dieron su voto a la muerte, a la trampa y la mentira; claro, a eso hay que restarle a los que votaron con el fusil en la nuca o con la cuchara en la mano, pero esos no son tantos; ese criollo aquelarre de Uribe, Joseobdulio, J.J. Rendón y Santos iba por la de oro en la primera vuelta y le incluyeron todos los ingredientes que a la mano tenían, pero no les alcanzó, querían sacarlo todo en “un solo dolor” para continuar reinando puros en la Casa de Nariño, sin tener que llegar a alianzas tal vez incómodas.

Pero en Colombia la realidad es inesperada y macondiana: esa misma casta para la que la vida de los jóvenes de este país no es más que una estadística en los balances de las Fuerzas Militares, para la que la salud es un favor que se hacen sólo entre ellos y el campo es ese remanso de paz para ir a descansar del agite urbano mientras ven crecer la palma y el ganado sobre el suelo abonado con gente a la que el apellido no le dio para ser subsidiarios; esa casta no necesita de alianzas, ellos son el alfa y el omega.

Y más alfa y más omega cuando quien les hace “oposición” y a quien sin alianzas le sacaron el doble de los votos, acaba de descubrir mirándose el ombligo, que es puro de corazón y que por sus venas corre pura clorofila, pureza que lo ha llevado desde ser fórmula vicepresidencial de Nohemí en 1998 hasta ser un taita indígena en 2006 para las elecciones.

De nuevo Mockus se baja los pantalones y muestra su lituano trasero; 20 años después del acto que lo haría conocido a nivel nacional por esa muestra de rebeldía contra los mas rebeldes entre todos los rebeldes congregados en el León de Greiff de la Universidad Nacional, hoy de nuevo el rector pela las nalgas con dos objetivos: el primero mostrarle su desdén político a quienes consideran que él es “menos peor” que el criminal que va a la fija y la otra servirse en bandeja de plata para que los depositarios del gobierno al verlo en tan provocativa postura tomen posesión de él, y si el gobierno y sus mecenas no pueden ver una papaya porque la parten, pues el futuro de tan cívico-culturales posaderas no serán muy diferente en este escenario.

Mientras tanto los compatriotas siguen moviéndose para donde se mueve el otro y el otro para donde se mueve la luz de la prensa grande. Hace dos décadas al votar el ciudadano metía el dedo, hoy mete la pata.